El tren a carbón, 1979
Agosto de 2008.
Dentro de este vaso de vino,
navega la memoria de un hombre
y su recuerdo de una vida provinciana.
En su garganta,
está ese viaje soleado
desde Temuco a Villarrica,
en que el tren fundía los rieles
con su corazón de carbón marino.
Su chimenea,
esparcía olas sobre el trigo
donde las arenas resucitaban,
alzándose como semáforos dorados
que sólo el viento sur encendía.
Y ahora, con un vaso ya bebido,
encuentro secretos que con pasión, he vivido...