Te pareces a ella
Temuco, junio de 1991.
Te busco en los valles donde la tarde
cuelga de las araucarias
y las horas que caen,
se confunden con la noche.
He recorrido caminos arteriales
disjuntos y lejanos.
Donde transita
el océano de la frontera,
dejando su espuma luminosa
¡Pero no te encuentro!
Mi mirada sigue atenta y persevera.
Como el silencio,
que abraza largamente la noche.
He andado en la humedad de la frontera
buscando la niebla de sus senos.
Dibujé una imagen después de la lluvia
pero me confunde y cambio de dirección.
¡Por dios no te encuentro!
Y a ti, te conozco nocturna claridad
De cuerpo naciente, de rostro nuevo
De manos llenas y andar sereno
¿Por qué te atreves tan solitaria en todos los cielos?
¿Por qué no te alcanza mi deseo?
Luna de la frontera,
iluminas esos ríos
que se escapan de mi boca.
Luna, luna… a veces te vistes como ella.